martes, 1 de diciembre de 2009

Tratamientos localizados

Información: Felicidad Carrera
Artículo cedido por Vida Estética-Les Nouvelles Esthétiques

Cada vez más clientas llegan al centro de estética buscando una silueta firme y remodelada en pocas sesiones. En este sentido, la tecnología ofrece actualmente muchísimas posibilidades para ayudarnos a tonificar, reducir o elevar. Lo importante es elegir el equipo adecuado para cada parte del cuerpo, porque la grasa y la flacidez se comportan de forma diferente según las zonas. A continuación analizamos los problemas más frecuentes de las diferentes áreas del cuerpo y cuáles son los equipos que mejor los tratan según cada zona.

Caderas
El problema más frecuente en esta zona es la grasa y la celulitis dura. La mejor opción para tratar la grasa localizada es la cavitación por ultrasonidos. Su función es destruir las paredes del adipocito mediante la aparición controlada de microburbujas de vacío en el tejido subdérmico (cavidades), seguida de su inmediata implosión. El organismo se encarga de eliminar los diglicéridos, la sustancia líquida que resulta de esta destrucción de adipocitos. La cavitación está indicada en los casos en los que hay depósitos de grasa subdérmica en zonas difíciles y rebeldes.

Glúteos

El problema principal en esta zona es la celulitis dura y la flacidez muscular. Para acabar con ellas, puedes utilizar equipos que combinen cuatro de las tecnologías que han demostrado una mayor eficacia en la lucha contra la celulitis: radiofrecuencia, infrarrojos, vacumterapia y masaje subdérmico. Para mejorar los resultados, se puede combinar con un tratamiento de remodelación corporal que, gracias a sus diferentes y numerosos programas, permita eliminar las celulitis, tonificar y reafirmar los músculos. Además, suelen disponer de varios programas exclusivos de tonificación muscular para tratar la flacidez sin ninguna molestia e incluso permiten la medición del estado del músculo antes y después de cada sesión.

Flancos
La grasa localizada suele ser el principal problema de los flancos. Para tratarla, se recomienda realizar un tratamiento con un equipo de ultrasonidos de baja frecuencia, que deshace y elimina la grasa. Además, acaba con la grasa superficial y profunda y tiene un efecto tensor que elimina el aspecto de piel de naranja. El tratamiento está indicado para eliminar el exceso de volumen por depósitos de grasa localizados o sobrepeso generalizado y/o presencia de celulitis en todas sus fases.

Abdomen
El abdomen suele presentar grasa generalizada, celulitis fibrosa y flacidez. La mejor solución es combinar una máquina reductora para eliminar la grasa y un equipo de estimulación muscular para reafirmar. Por un lado, las máquinas reductoras generan ondas electromagnéticas y electrostáticas que actúan específicamente sobre la masa grasa corporal mediante un potente mecanismo celular. Gracias a este proceso, observamos un fenómeno de reducción de las zonas de mayor carga de grasa y un efecto "escultor" del cuerpo. Por otro lado, un equipo de estimulación muscular es capaz de tratar hasta seis áreas diferentes del cuerpo con un problema distinto.

Piernas y tobillos

El problema más frecuente de piernas y tobillos es la retención de líquidos y, por lo tanto, el exceso de volumen. Por ello, es conveniente realizar un tratamiento con un equipo de masaje corporal para tratar la celulitis, las adiposidades localizadas y el relajamiento cutáneo. Si, además, el equipo incorpora unos rodillos alveolados que produzcan microestimulaciones en cada pasada, movilizará los tejidos y favorecerá el drenaje linfático.

Brazos
Los brazos presentan principalmente flacidez cutánea. La solución que proponemos es un sistema de luz inteligente que regenera la piel donde más lo necesita. Estos equipos emiten una luz constante que se mantiene durante los segundos necesarios para que se produzca su absorción por la piel sin dañarla. Además, tensan la piel y estimulan la producción de colágeno logrando la reafirmación de los tejidos.

Rodillas

El gran problema de la cara interna de las rodillas es, sin duda, la celulitis dura. Para lucir unas piernas finas y sin celulitis, proponemos un equipo que emita ondas de ultrasonido a muy baja frecuencia, ya que estimulan el sistema nervioso provocando la liberación de noradrenalina, capaz de activar el mecanismo de la lipólisis y provocar un aumento de la velocidad de liberación de la grasa.
Del mismo modo que los brazos, la zona superior de la rodilla es muy propensa a la flacidez cutánea. La radiofrecuencia es, actualmente, una de las tecnologías más eficaces para tensar los tejidos. Estos equipos de radiofrecuencia bipolar trabajan calentando las capas profundas de la piel, de manera que el colágeno se contrae y produce un tensado de los tejidos. Además, el calor activa la formación de nuevo colágeno.

Omoplatos
La zona alta de la espalda también puede acumular grasa. Es una zona difícil de trabajar, por lo que es necesario un equipo que realice un trabajo subdérmico moldeador que englobe todas las modalidades de masaje: anticelulítico, linfático, circulatorio, relajante, reafirmante y lipodistrófico. La técnica debe basarse en el movimiento de las estructuras cutáneas (piel) y subcutáneas (tejido conjuntivo y tejido graso).

Senos
Los senos se caracterizan por su propensión a la flacidez cutánea y muscular. La solución es realizar un tratamiento combinando el trabajo a nivel muscular con la mejora del estado de la piel. Para ello, en primer lugar es recomendable utilizar un equipo de remodelación corporal que trabaje estimulando la actividad muscular, para conseguir así un aumento del tono. De este modo, los músculos se activan, aumenta el riego sanguíneo, mejora el metabolismo y se tonifica el pecho. Por otra parte, para mejorar el estado de la piel, se aconseja un equipo de radiofrecuencia que, a través del calor, tensa la piel y mejora la flacidez de la zona del pecho gracias al aumento de la producción de colágeno por parte de los fibroblastos.
        

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