sábado, 20 de febrero de 2010

Cómo reversionar el cabello corto

Para reversionar el cabello corto, los expertos aconsejan rebajar la zona posterior de la nuca a peine y tijera, reservando la zona alta, lateral y frontal.

A continuación, se toma una sección en herradura desde cada área de recesión y se lleva hasta coronilla. Comenzando con una sección vertical en la parte posterior, se saca el cabello y se curvan las capas despuntándolas desde la coronilla hasta la zona inferior.
El paso siguiente consiste en trabajar secciones por toda la zona posterior y los laterales utilizando la coronilla como pivote. Por último, se toma una línea de perfil central desde la coronilla hasta la frente y se despuntan las capas, trabajando la zona de la coronilla más corta y la zona frontal más larga.

lunes, 15 de febrero de 2010

Maquillajes de Carnaval

Según los expertos, para realizar un buen maquillaje de Carnaval, en primer lugar se debe determinar la armonía de color que mejor ilustre el personaje que se quiere plasmar o interpretar y, a continuación, utilizar simples herramientas que conjuguen el maquillaje de noche con detalles decorativos, logrando efectos artísticos con pestañas extravagantes o impresiones de color, propulsado con un spray de pelo a través de una plantilla.

Al margen del color, sus armonías y matices, se consigue el carácter de un maquillaje trabajando el trazo, curvo o anguloso para suavizar o endurecer los rasgos, y la dirección del mismo para dinamizar la expresión o crear languidez.

Tan fácil, tan simple

Por Jordi Trilles
Artículo cedido por Tocado

Jordi Trilles es general manager de Redken y Pureology y un apasionado comunicador. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universitat Autònoma de Barcelona, pronto orienta su carrera profesional hacia el mundo de la empresa. Entra a formar parte de la familia L’Oréal en el año 1992, primero como comercial y jefe de Ventas de L’Oréal Professionnel y más tarde como director de Ventas de Redken, director de Grandes Cuentas y director comercial de L’Oréal Professionnel. Sin duda, la suya es una carrera de fondo y su reto apoyar a los peluqueros que quieran llegar lejos como empresarios de éxito.

Absorbidos como estamos por la vorágine implacable de los problemas cotidianos, a menudo olvidamos que la vida es una sucesión de hechos naturales, que los humanos nos empeñamos constantemente en complicar. Y lo que vale para la vida también es atribuible a los negocios y, por supuesto, a la peluquería. Todo es más simple de lo que parece y en la simplicidad podemos encontrar esos momentos que nos harán más felices.

Ser peluquero es una profesión que se vive desde los inicios como una oportunidad para expresar un sentimiento innato hacia la belleza. Inspirar, transformar o crear no es algo que necesariamente emane de nuestro pensamiento racional sino de lo más primario, lo más simple: las emociones. Sin embargo, con el tiempo, esto puede llegar a olvidarse y lo que empieza por una ilusión -el primer día de curso, el primer trabajo, el primer lavado, el primer peinado, el primer corte, el primer color…- llega a derivar en rutina, hastío, desinterés por la profesión. ¿Qué ha pasado? Hemos descubierto que no todo era tan bonito, que todos los días existen problemas y no los sabemos afrontar.
Cuando abres una botella de champán, el tapón sale disparado con muchísima fuerza. Es el gas que actúa como elemento detonador y que revierte después con cientos de burbujas en el interior de la copa. Es un momento de euforia, alegría desbordada, ruido, fiesta, pasión. Poco a poco, el gas se disipa en contacto con el aire y, si no se bebe a tiempo, el champán se desbrava y pierde su sabor. Así pasa con las personas. Las burbujas de la motivación se van dispersando entre la pereza de los lunes y el agobio de los sábados. Al final sólo queda una copa vacía o, en el peor de los casos, la botella entera.
Lo importante es mantener siempre el espíritu vivo, las inquietudes y las ganas de aprender y enriquecerse como profesional y como persona. Pero las sociedades de hoy sufren una pérdida de valores que nos empujan a una pérdida de identidad. Al final, eso pasa factura. "¿Para qué esforzarse tanto?", "¿Para qué luchar?", "Y con la crisis ¡buf! todo es tan difícil…". Pero es ahí, entonces, en el peor de los momentos, en la situación límite, donde las circunstancias nos obligan a demostrar nuestra auténtica fortaleza, cuando tenemos que acordarnos de la sucesión natural de las cosas, del devenir del ser, de encontrar en la simplicidad la respuesta necesaria.
Porque la respuesta está siempre en uno mismo. Al final, todos los días tenemos la posibilidad constante de elegir: si desayunamos cereales o mortadela, si vestimos en plan pijo o en plan gótico, si vamos andando o en autobús, si nos peinamos con flequillo o con cresta, si utilizamos tintes buenos o baratos, si sonreímos a las clientas o les ponemos cara de perro, si hacemos del día a día de la peluquería un acontecimiento o una tortura china.

Hagamos que las cosas más simples y naturales fluyan. Saquemos lo mejor de nosotros mismos. Todos/as lo tenemos. No escondamos bajo tierra, cual lombrices, las virtudes que hacen del ser humano algo excepcional. Podemos construir nuestro futuro.
El salón debe ser el ámbito donde irradiar las buenas vibraciones y, con ellas, la energía y el optimismo para progresar.
Tan fácil, tan simple, como hacer de una sonrisa la piedra filosofal.

domingo, 7 de febrero de 2010

Salones menos contaminantes

Una apuesta por el futuro

Una decisión sin vuelta atrás. La filosofía eco, lejos de convertirse en una tendencia pasajera, ha llegado para quedarse. Los adeptos saben que convertir su espacio de trabajo en un lugar poco contaminante requiere de mucho esfuerzo, compromiso y voluntad. Hablamos con dos firmas, Ecoxhair y Wapa’m, que ya han hecho su conversión a salones de peluquería con conciencia medioambiental. Ecológicos por dentro, ecológicos por fuera.

La contención en el consumo, el reciclaje y la apuesta por productos elaborados con extractos naturales son los tres pilares básicos bajo los que se articulan los salones de cultura ‘verde’. Un pacto con el medio ambiente que, sin embargo, también debe entenderse en términos de sinergias: sinergia con la naturaleza, nuestro planeta y la belleza. Pero, ¿cómo se consiguen? En primer lugar, tal y como reconocen desde Ecoxhair, “creando una nueva filosofía de trabajo que atraiga a consumidores exigentes tanto con el entorno como con los medios empleados y el resultado final”.

En el mercado existe una demanda cada vez mayor de público dispuesto a rastrear la oferta en busca de empresas que respondan a un espíritu sostenible desde todos los ángulos posibles. En el salón, separar los residuos, aunque loable, no es suficiente. De poco sirve llevar a cabo acciones aisladas, si se tiene en cuenta que el consumidor ecológicamente responsable responde a un perfil bastante exigente. De ahí que cualquier acción que se realice deba pasar por una conversión global del negocio que incluya, por supuesto, al equipo.
Así, en Ecoxhair, la primera franquicia española “pro naturaleza”, es obligatorio para todos los franquiciados y sus respectivos colaboradores realizar formaciones que les introduzcan en el sistema de trabajo propio de la firma y les conciencien de la importancia de los pequeños detalles. Por su parte, en el caso de Wapa’m el proceso se ha materializado mediante la revisión de cada uno de los procesos productivos de sus servicios y la aplicación de medidas concretas.

Minimizar el impacto

Reductores de caudal de agua en el lavacabezas, iluminación a gas de bajo consumo, toallas lavadas con detergentes neutros no agresivos con el medio ambiente, empleo de envases, papel y otros elementos de origen reciclado. Éstas son sólo algunas de las acciones que recoge el manual de estilo de Wapa’m, uno de los últimos salones de la ciudad condal que ha reconvertido su espacio con el fin de reducir el impacto de sus rutinas laborales en nuestro entorno. Una transformación que se ha producido de forma progresiva y que ha culminado con su participación en la Agenda21 del Ajuntament de Barcelona, una iniciativa compromisoria de ciudadanos y empresas por la sostenibilidad.

Compromisos externos

Crear una perspectiva global que incluya ámbitos de mayor alcance que las cuatro paredes que rodean el salón. Lo acabamos de ver con Wapa’m y su suscripción a la Agenda21, un programa de las Naciones Unidas por el desarrollo sostenible. En opinión de Marta Cid, directora de Wapa’m, este plan detallado de acciones les permite establecer “pautas de fácil prescripción a los clientes” y actuar de forma local, muy en línea de la famosa frase Think globally, act locally ("Piensa globalmente, actúa localmente").

Con un planteamiento similar se mueven también los líderes de Ecoxhair. En su caso decidieron ponerse en contacto con The Climate Project, el proyecto liderado por Al Gore para concienciar a todo el mundo de la urgencia por luchar contra el calentamiento global. Ellos les orientaron sobre cómo establecer y desarrollar salones ecológicamente activos y elaboraron un informe que les sirvió de base de proyecto. Un ejercicio que, además, sirvió a los responsables de esta firma para tomar conciencia de las limitaciones que se encontrarían en el camino. Por ejemplo, la imposibilidad de emplear productos desechables de un solo uso de forma sistemática, debido a que se alentaría la producción masiva de productos, o de introducir un sistema de reciclaje de agua que garantizara al 100% unos resultados óptimos para el cliente.

Qué acciones puedes realizar desde hoy mismo

Acostúmbrate a los e-mails. Los documentos electrónicos gastan menos.

Utiliza el papel por las dos caras.

Emplea monitores de LCD, pues poseen un nivel de radiación menor que los rayos catódicos.

Dispón en el salón de contenedores tricolores que sirvan para separar los residuos que generéis en papel y cartón, envases y restos orgánicos.

Apuesta por la iluminación de bajo consumo.

Realiza un uso adecuado y responsable del agua.

Minimiza, en la medida de lo posible, el empleo de aerosoles.

Uso y consumo radicional del papel

¿Quieres que tu salón sea más ecológico? Un primer paso para tu conversión puede pasar por emplear papel y mobiliario que cuenten con el sello FSC (Forest Stewardship Council). Este certificado garantiza al consumidor que el producto procede de una masa forestal bien gestionada, ambientalmente responsable, socialmente beneficiosa y económicamente viable en los bosques de todo el mundo.

sábado, 6 de febrero de 2010

Cómo mantener las tijeras en buen estado

Según los expertos, para mantener las tijeras en buen estado, conviene guardarlas siempre en una funda de cuero o en una caja para que, en caso de caída, no sufran ninguna deformación. Por otro lado, para un mejor funcionamiento de la tijera, aconsejan verter unas gotas de aceite cada dos o tres días y agarrarlas siempre por el mango, para evitar que el sudor de las manos deteriore las hojas.
Respecto al corte, recomiendan realizarlo con el cabello lavado y colocando la tijera sobre un apoyo para un alineamiento perfecto. Una vez acabado el trabajo, basta con limpiar la tijera con un pincel y no utilizarla para cortar otros materiales, pues se podría desafilar el corte.

lunes, 1 de febrero de 2010

Trucos para vender en el salón

Según los expertos, existen muchas estrategias para conseguir promover las ventas en el salón. El objetivo reside en hacer compatible la creatividad en la técnica con el impulso comercial, que debe ejecutarse desde todos los flancos que componen un salón.


Una vez abordados los elementos de comunicación no verbal, como la decoración, los expositores y el training previo, conviene formar al equipo para que asuma la venta como parte de su trabajo. El objetivo es que se reformule el lenguaje, de modo que se hable de consejo en lugar de venta, o de solución en lugar de producto.

Cómo conseguir cortos ochenteros

Para conseguir un corto ochentero, los expertos aconsejan empezar rasurando la nuca hasta la zona alta del occipital y cortar muy corto a peine y tijera las zonas laterales, dando una idea de corte simétrico. La zona superior se trabaja con elevaciones de la parte frontal hasta la zona de la coronilla, creando un corte creciente en la zona frontal. Por último, una vez realizado el corte, se trabajan los volúmenes con productos de acabado.