Información e imágenes: D’Orleac
Artículo cedido por Vida Estética-Les Nouvelles Esthétiques
Un nuevo verano está a la vuelta de la esquina y, con él, nuestro esperado sol tras un invierno pasado por agua en toda Europa. Los próximos meses vienen cargados de grandes sueños y esperanzas. ¡Descúbrelos a continuación!
A pesar de que la realidad nos ha obsequiado con un mundo de catástrofes naturales, crisis y desentendimiento general, generando una creciente apatía y desencanto, la moda sigue luchando a contracorriente. En un panorama que el mundo real insiste en teñir de gris, las tendencias que se generan vienen repletas de luz, color y fantasía con un toque de frivolidad desenfadada.
En el mundo del cine no hemos parado de soñar con otros mundos en tres dimensiones, grandes proezas épicas, sueños fantásticos y descabellados y la vuelta al glamour de antaño. Ha vuelto la magia del viejo Hollywood, la eterna fábrica de sueños, esta vez extendida a todo el planeta.
Colorido positivista
Este año, en el mundo de la moda podremos encontrar un poco de esa magia. Vuelve la explosión de color que nos llena de positivismo, el lujo y oropel que nos hacen sentir inalcanzables como nuestros mitos y las formas de fantasía que nos transportan a nuestro propio mundo onírico.
Este verano se nos presenta soleado y lleno de color en el mundo que marcan las tendencias. Así, de las grandes centrales de la moda, nos llega una amplia paleta de colorido veraniego repleta de luminosos amarillos, naranjas, verdes y dorados en un sinfín de combinaciones, todas ellas llenas de fantasía y creatividad.
Algunas de esas tendencias nos recuerdan a grandiosas épocas pasadas (desde los glamourosos años 40 y 50 -era del Hollywood dorado- hasta los animados años 80, llenos de luz y color).
Este verano se priorizará, pues, la alegría y la fantasía de los 80, reservando el misterio y el glamour para épocas un poco más invernales. Nos aguarda, así, un festival de colores, brillos, complementos, superposiciones y combinaciones casi imposibles para estos próximos meses de calor.
'Femme fatale'
Para días más neblinosos, se impone una buena dosis de misterio y elegancia, el Hollywood más puro y chic. Volvemos a la era de las grandes divas con misteriosas caídas de ojos enmarcadas por el eterno eyeliner e interminables y espesas pestañas. Para otorgar al rostro esa estructura perfecta y etérea se vuelve imprescindible un buen kit de iluminadores y siguen en auge los carmines intensos y llenos de carácter. Toda la estética se vuelve muy cuidada con gran atención al detalle más mínimo, sin dejar al azar ningún complemento.
Regresa la mujer perfecta de aspecto inalcanzable y segura de sí misma, a la que parece no afectar la creciente desazón que la rodea bajo una elaborada máscara de idealización con su justo y delicado toque de frivolidad y erotismo, siempre elegantemente sutil para no caer en la vulgaridad.
Para estos tiempos que vienen, vamos a crear nuestro propio País de las maravillas, donde cada una podrá ser la reina que más le apetezca.
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